¿POR QUÉ TIENEN MIEDO?
¿Por qué tienen miedo?, me
pregunto. Por qué tienen miedo.
Sus mentes no pueden ser
tan retorcidas; sus corazones no pueden ser tan malvados. Pequeños, insignificantes
asesinos; no pueden tener tal falta de piedad, ni ser tan inhumanos...
Debe de haber algo, en esos
cuerpecillos flexibles, que induzca a sus miembros a actuar de una manera tan
imprevisible. Solo puedo presumir la causa de tan negro resultado.
En el momento en que el
estímulo visual es captado por los sentidos, las conexiones nerviosas que
recorren el cuerpo envían la información a la máxima velocidad. Y no solo la alcanzan:
la superan. De esta manera, esos contactos empiezan a resquebrajarse, a
debilitarse, a desengranarse, exactamente como el mecanismo interno de un reloj
a demasiada potencia. Así, la información no consigue llegar al cerebro, no se
procesa una vez es captada. Las reacciones que se producen a continuación son
fruto de un fallo sináptico, un desmoronamiento de los nervios producido por un
miedo incontrolable.
¿Por qué tienen miedo?, me
pregunto. Solo es un pobre escarabajo; en ningún momento pensó en hacerles
daño. Ya nunca sabrá si hizo algún mal, si fue su patética existencia lo que lo
mató o el hecho de ser francamente feo.
Aer